Llega el verano y los días cálidos y no hay mejor sensación que la de sumergirnos en una piscina a pleno sol. Las piscinas privadas se han convertido en el elemento clave alrededor del cual se organizan todos los planes en verano.
Para los más pequeños, con amigos, en familia… las piscinas cada vez se disfrutan más y la demanda entre particulares ha aumentado muchísimo en los últimos años. Además, como todo lo que se hace con ilusión, en la construcción de una piscina privada se pone mucho mimo y cuidado: las características, el tamaño, los materiales… todo se elige a conciencia para recrear la piscina ideal.
De entre todos los factores que se barajan a la hora de hacer tu propia piscina, hay uno que destaca por encima de todo: la seguridad. En el entorno privado y familiar, donde lo que más importa son las personas, la seguridad es primordial. Por este motivo, los revestimientos cerámicos se convierten en los mejores aliados para nuestras piscinas.
Conocedores de este aspecto, en Gresmanc, hemos desarrollado completas colecciones con la mayor gama de piezas especiales en gres porcelánico ideadas especialmente para piscinas.
Te damos las 7 principales ventajas del porcelánico para piscinas que te convencerán de que es la mejor opción para revestir tu piscina:
1 – El gres porcelánico extrusionado tiene una resistencia extrema y una gran durabilidad, es un material de baja absorción de agua en el que tanto sus acabados como sus propiedades físicas se mantienen inalterables en el tiempo. La baja absorción hace que las heladas y otro tipo de inclemencias climatológicas no perjudique a las piezas instaladas en las piscinas. Además, la correcta colocación de las piezas con junta evita las roturas por la dilatación y la contracción de piezas en función de la temperatura exterior.
2 – El porcelánico de Gresmanc cuenta con un acabado antideslizante que cumple con todas las normativas y estándares de deslizamiento a pie descalzo a la vez que es suave al tacto y fácil de limpiar. Se trata del exclusivo acabado Soft Tech C3 que evita las caídas y resbalones en superficies mojadas y hace que los arañazos y enganchones a la hora de entrar y salir de la piscina pasen a ser de otra época.
3 – Facilidad de limpieza y mantenimiento: el esmalte superficial de las piezas de nuestro porcelánico para piscinas y su acabado suave, hace que sea un material muy resistente a las manchas y que permite un fácil mantenimiento y una cómoda limpieza. Además, no se ve afectado por los posibles productos químicos que puedan utilizarse para la depuración del agua de la piscina.
4 – En entornos húmedos, donde existe riesgo de proliferación de bacterias y hongos, es importante contar con superficies que te protejan de los mismos. El gres porcelánico extrusionado de Gresmanc cuenta con exclusivas propiedades antibacterianas y antivíricas, avaladas por las normativas ISO 22196 e ISO 21702.
5 – La ventaja de la cerámica extrusionada es que permite realizar piezas especiales y soluciones constructivas adecuadas para todo tipo de remates y retos en una obra (peldaños, bordes de piscina, rejillas de drenaje, esquinas, ángulos curvos, medias cañas…). Piezas que dan soluciones definitivas de alto valor, que se integran estéticamente en el conjunto del espacio y aportan acabados perfectos que marcan la diferencia.
6 – La cuestión estética, por supuesto, no podemos pasarla por alto. La variedad de diseños, colores y formatos disponible hace que las posibilidades de diseño sean infinitas. Desde los diseños más tradicionales, hasta las apuestas más atrevidas línea con las últimas tendencias de decoración y paisajismo, las colecciones de porcelánicos para piscinas están inspiradas en la naturaleza, recreando vetas de todo tipo de piedras y tonalidades de tierra para crear espacios únicos y muy personales.
7 – Es la opción más sostenible. De origen 100% natural, la cerámica es uno de los materiales que menos residuos genera en todo su ciclo de vida dejando una menor huella de carbono y sus altas prestaciones hacen que sea una opción muy duradera en el tiempo.